Sí, lo sabemos: el sector FinTech tiene aún poco recorrido a sus espaldas. Se apoya, además, en una base en continua evolución, la tecnología. Así que aventurar predicciones es arriesgado. Sin embargo, su recorrido en los últimos años nos da ciertas pistas; y estas nos permiten ofrecer algunas tendencias para los próximos meses, sin demasiado temor a equivocarnos. Por aquí irá (casi seguro) el panorama FinTech este próximo 2019.
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Bienvenida, competencia; bienvenida, colaboración
No son términos excluyentes, al menos en este caso. Hemos hablado mucho en este blog del impulso que el concepto Open Banking está suponiendo para colocar al cliente en el centro. Si a ello sumamos que la nueva directiva de pagos europea (PSD2) también es un acicate a la competencia, el resultado es que todos (entidades financieras tradicionales y nuevos actores) van a buscar vías para diferenciarse y ofrecer valor añadido. Es decir, va a haber una lucha por captar clientes.
Al mismo tiempo, pese a las reticencias iniciales, son muchos los bancos que han apostado por colaborar con las FinTech para innovar en este nuevo escenario. Y no parece que vaya a dejar de ser así. De hecho, según el informe del Observatorio Fintech de Finnovating de 2018, el 50% de las entidades financieras tradicionales ya tienen algún acuerdo de colaboración con empresas FinTech. Y algunas grandes entidades están apostando por abrirse a ofrecer no solo sus propios productos FinTech, sino incluso los de terceros, al estilo de un auténtico Marketplace financiero.
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Blockchain: mucho más que criptomonedas
A estas alturas, ya ha quedado claro que la tecnología blockchain va a tener un devenir propio, independiente del de las criptomonedas (que están basadas en esta tecnología que utiliza el símil de una ‘cadena de bloques’).
El blockchain tiene aplicaciones muy interesantes para permitir operaciones financieras sin que medien intermediarios humanos, para reforzar la seguridad y privacidad de las transacciones o para garantizar la trazabilidad de las operaciones. Ya existen procesos en marcha que utilizan blockchain, pero seguro que aparecerán nuevos, y se extenderán otros, en un futuro muy próximo.
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‘Techs’ que se consolidan, ‘Techs’ que cogen carrerilla
Además del genérico (y pionero) FinTech, otros –tech han ido apareciendo en los últimos años. A algunos ya les ha llegado cierto grado de madurez. Es el caso del InsurTech. Algunas empresas del sector seguros están exprimiendo las posibilidades de la tecnología y de procesos como el Big Data o la Inteligencia Artificial. De este modo, pueden personalizar ofertas para los asegurados o predecir comportamientos.
En otros sectores, como el PropTech (la tecnología aplicada al ámbito de la propiedad e inmobiliario) también aumentan los ejemplos de APIs y de uso de nuevas tecnologías. Para algunos, la incorporación de soluciones tecnológicas es más reciente, pero se intuye un importante recorrido. Es el caso del RegTech, que busca facilitar el cumplimiento de la regulación financiera.
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FinTechs para todo y para todos
Seguirán apareciendo nuevas FinTech (también desapareciendo, o fusionándose; procesos normales en mercados jóvenes). Se crearán nuevos servicios a partir de la tecnología y variará la forma en que se ofrecen y se consumen otros. Veremos colaboraciones y movilidad (empresas de unos países se instalarán en otros). Y, además, hay que señalar que, en países en vías de desarrollo, donde no siempre es fácil para la población tener cuenta en un banco tradicional, las FinTech contribuirán a democratizar el acceso a ciertos servicios financieros.
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Confiar en la tecnología
Aún existen frenos a incorporarse, como consumidores y como actores, al ecosistema FinTech. Sin embargo, las posibilidades que abren la Inteligencia Artificial, el Machine Learning o la expansión del IoT irán derribando barreras. Cada vez será más habitual dejarse guiar por algún tipo de bot, asistente virtual, o incluso consejero financiero no humano (los ‘roboadvisors’). Pocos podrán resistirse. Más si tenemos en cuenta que los nativos digitales irán incorporándose al mercado de consumo de forma masiva en los próximos años.
Así que, en definitiva, pronosticamos una larga vida al FinTech.
