#10YearChallenge: ¿Qué ha cambiado en los pagos online entre la primera directiva de servicios de pago y la PSD2?

marzo 6, 2019

A mediados de este año, entra en vigor definitivamente la nueva normativa europea relativa a los servicios de pago PSD2. Oficialmente, lo hizo el 12 de enero de 2018, pero se estableció un periodo de transición de un año, aproximadamente.

La nueva normativa sustituye a la anterior, aprobada en 2007 y que empezó a aplicarse en noviembre de 2009. La nueva legislación trata de dar respuesta a los cambios tecnológicos y sociales que se han producido a lo largo de estos diez años.

Cambios tecnológicos y sociales que han motivado el cambio de normativa

En los últimos 10 años el panorama tecnológico y social ha experimentado una enorme transformación. De hecho, 2007 es el año del lanzamiento del Iphone, el primer teléfono de Apple. Tres meses después de su puesta en el mercado, se aprueba la primera normativa europea sobre servicios de pago. Era una época pre-smartphone, pre-Internet Móvil y anterior al Bitcoin, lanzado en 2008. Un periodo anterior al crecimiento del consumo de datos de la última década.

El consumo de datos online se dispara

Desde la puesta en el mercado del Iphone y el desarrollo de la industria del smartphone y las aplicaciones, el uso de las apps ha registrado un crecimiento exponencial en todo el mundo. El desarrollo de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería están haciendo que las conversaciones de texto y el intercambio de imágenes y vídeos estén desbancando a las llamadas de voz. La gente llama menos, pero consume más datos.

Según el último de informe Cisco VNI Global Mobile Data Traffic Forecast, el tráfico mundial de datos móviles se situará en 2019 en los 292 exabytes. Una cifra muy superior a los 30 exabytes consumidos en 2014.

¿Es mucho 292 exabytes? 292 exabytes es lo mismo que decir 292 veces todo el tráfico del Protocolo de Internet (IP) fijo y móvil que se generó en el año 2000; 65 billones de imágenes diarias o 23 imágenes subidas a diario por persona en la tierra durante un año; o 6 billones de clips de vídeo cargados en plataformas como Youtube o más de dos videoclips subidos a diario por persona en el mundo durante un año.

Los cambios tecnológicos de la industria móvil han impulsado un consumo de datos  tan grande que ha sido visto como una oportunidad de negocio en un contexto de crisis económica y replanteo de los modelos de negocio anticuados.

La crisis financiera transforma la economía

La entrada en vigor de esta nueva normativa coincide además con la crisis financiera mundial. A partir de la crisis internacional del 2008, las empresas convencionales empiezan a perder peso en la sociedad y ganan terreno los negocios online.

En los últimos años crecen y se consolidan las redes sociales online como forma de comunicación entre las personas:  Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp, etc. El comercio online se hace cada vez más popular, en detrimento del comercio tradicional,  a través de grandes plataformas como Amazon, Wallapop o AliExpress.

Las compras online se disparan con la irrupción de la tecnología Near-Field communication (NFC) en los teléfonos móviles.

Los pagos desde el móvil crecen con el NFC

En estos diez años han aparecido los smartphones con NFC. Gracias a esta nueva tecnología, se han facilitado las compras desde el dispositivo móvil, ya que se simplifica el proceso de compra tanto en los sitios online como en los comercios.

A pesar de que el primer teléfono móvil con tecnología NFC fue el Nokia 6131, lanzado en 2006, lo cierto es que no fue hasta la puesta en el mercado del Samsung Nexus S  en 2010 que se empezó a popularizar esta tecnología entre los usuarios.

Al margen del Nexus S, la tecnología NFC recibió otro impulso en 2014 con su implementación en el Iphone 6 y el lanzamiento del Apple Pay, una aplicación que supuso entonces el pistoletazo de salida para que los bancos y empresas financieras empezaran a desarrollar aplicaciones para facilitar el pago a través de los dispositivos móviles.

Desde el 2014, las principales marcas desarrolladores de teléfonos móviles han puesto en el mercado aplicaciones para pagar desde el móvil: Samsung Pay, Huawei Pay, LG Pay, etc. Además, el propio sistema operativo de Google para smartphones, ha lanzado Android Pay para que los usuarios lo tengan más fácil para pagar. Todas estas aplicaciones han lanzado integraciones específicas para los distintos bancos.

En 2017 el banco Santander fue la primera entidad bancaria española en permitir sacar dinero de sus cajeros acercando el teléfono móvil al mismo, sin necesidad de insertar la tarjeta de crédito en ninguna ranura.

Otros bancos españoles, como el BBVA o La Caixa, utilizan sistemas que facilitan la retirada de efectivo del cajero desde la app del móvil.

Los bancos tradicionales no quieren perder cuota de mercado en un  sector que no para de crecer. Según un estudio de Visa Europa, el 60% de la población del Reino Unido pagará con el móvil al menos una vez a la semana el año 2020 y ese mismo año el 90% de todos los usuarios que tengan un smartphone habrá hecho al menos un pago a través del dispositivo móvil.

Estas perspectivas de crecimiento están provocando la aparición de nuevos actores en el sector de los pagos online y a través de dispositivos móviles. Nuevos agentes que compiten directamente con los bancos y entidades de crédito tradicionales. Startups como Stripe están revolucionando un sector que no tiene nada que ver con lo que había en 2009.

El nuevo entorno de los servicios de pago lo están empezando a controlar las FinTech, aquellas empresas de servicios financieros que utilizan la última tecnología existente para poder proporcionar productos y servicios financieros innovadores.

Para regular el panorama actual, la Unión Europea ha propuesto un nuevo marco legislativo. La actualización de la normativa sobre servicios de pago PSD2.

Los puntos más destacados de la PSD2 y las principales diferencias respecto a la anterior legislación

A diferencia de la anterior regulación, la nueva directiva revoluciona la industria de los pagos a nivel europeo. Con la nueva legislación, el terreno de juego se adapta para que las empresas FinTech jueguen un papel más destacado en el mercado.

Los principales objetivos de esta nueva ley son: contribuir a un mercado de pagos europeo más integrado y eficiente; adaptar el marco regulatorio a la entrada de los nuevos actores, promoviendo la igualdad de oportunidades; aumentar la seguridad de los pagos y mejorar la protección de los consumidores y las empresas europeas.

El punto más destacado de la nueva ley hace referencia a la obligación que tienen los bancos de ceder los datos financieros de los clientes a terceros. Con la nueva regulación, se entiende que estos datos no son propiedad de estas entidades, sino de los clientes.

Apertura de los datos financieros de los usuarios a terceros

Con esta nueva legislación, los bancos ya no tendrán el monopolio de la información financiera de los usuarios. Tendrán que ceder obligatoriamente los datos a todas aquellas empresas que los soliciten, siempre y cuando los clientes den su consentimiento.

Esto abre la puerta a que en un futuro no muy lejano los usuarios puedan pagar las facturas, hacer transferencias y consultar el saldo de la cuenta desde aplicaciones de Google, Facebook, Apple, etc. sin tener que haber sido desarrolladas por el banco donde el usuario tiene depositado su dinero.

PSD2 facilita el acceso de nuevos actores al mercado de pagos online y a través de dispositivos móviles. Con la apertura de los datos financieros a terceros se quiere facilitar la entrada en el mercado de empresas proveedoras de información de la cuenta bancaria (AISPs) y Proveedores de iniciación del pago (PISPs).

La irrupción de los AISPs permitirá que una empresa tenga acceso a los datos financieros de un usuario para recomendarle inversiones y opciones de ahorro, entre otras utilidades. Además, con la entrada en acción de empresas dedicadas a la iniciación de los pagos (PISPs)  se abre la puerta a las transacciones sin necesidad de tarjetas de crédito ni transferencias bancarias.

Al margen de la obligatoriedad de la cesión de los datos financieros a terceros, la nueva ley mejora la protección de los usuarios en el entorno digital.

Mayor protección de los usuarios ante los pagos online

La nueva normativa comunitaria ofrece mayores garantías de seguridad a los usuarios que realizan transacciones online. Con la entrada en vigor de la actualización de la legislación de sistemas de pago, tanto las empresas que facilitan el acceso a las finanzas de los usuarios, como los que facilitan el pago, tienen que proporcionar una autentificación sólida.

La PSD2 establece estrictos requisitos de seguridad para los pagos electrónicos y la protección de los datos financieros de los consumidores. Los proveedores de servicios de pago están obligados a garantizar una autentificación sólida del cliente para iniciar y procesar pagos online.

En la ley se recoge que para que una autenticación se considere fuerte esta tiene que contar con dos o más de los siguientes elementos: usuario y contraseña; una tarjeta de códigos; sistema de lectura de huella dactilar o reconocimiento de voz.

En el ámbito de la seguridad, la PSD2 establece además que en el caso que se realice una transacción no autorizada, el proveedor del pago, ya sea la entidad bancaria u otra empresa, tendrá que reembolsar el dinero de la operación al usuario de manera inmediata. En este sentido, se entiende que el usuario no es responsable de que alguien haya suplantado su identidad para utilizar su datos bancarios para comprar online.

 Por otro lado, la nueva ley incorpora cambios respecto a la anterior legislación relacionados con los cargos a los pagos con tarjeta.

Prohibición de los recargos en los pagos con tarjeta

La primera directiva dejó que cada país decidiera sobre el recargo de los pagos con tarjeta, creando un panorama disperso a nivel europeo, donde algunos países prohibieron esta práctica y otros la permitieron.

PSD2 busca, en cambio, unificar a nivel europeo las diferentes prácticas en el ámbito de los recargos de las transacciones con tarjeta y prohíbe aplicar cargos a los usuarios en las operaciones que se realicen con tarjeta.

La nueva normativa PSD2 es una oportunidad para las empresas FinTech

Los cambios introducidos en la nueva normativa comunitaria de pagos online representan nuevas ventajas para los nuevos actores del mercado financiero, las startups FinTech.

La nueva legislación acaba definitivamente con el monopolio de los bancos. Con la nueva ley, ya no son los agentes exclusivos que gestionan los datos financieros de los usuarios. Entran en juego para competir en igualdad de condiciones todo un conjunto de empresas que aprovechan la transformación digital para mejorar la gestión de los datos financieros de los usuarios y facilitar las transacciones online.

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